Viajar en bus es conocer de cerca

Todos queremos viajar, pero a la hora de elegir destinos y rutas, estamos pensando en avión, barco o hasta en un carro particular porque consideramos que el bus es lento e incómodo. Gracias a los nuevos estilos de vida, formas de pensar y de creer y entender nuestro planeta, ya hoy en día hay quienes ya comprendieron que viajar en bus es otro tipo de experiencia.

El viaje en autobús es un buen momento para entablar relaciones personales. Una persona puede encontrarse con compañeros de clase o del trabajo con los que ir hablando, coincidir con amigos o familiares, e incluso conversar animadamente con otros pasajeros. Y, además, el viajero puede recrearse la vista con paisajes, edificios singulares, pueblos; e incluso puede hasta ligar.

La experiencia de poner un pie en la carretera no es comparable con el ajetreo de carga y descarga puertas de un aeropuerto. Las personas que viaja en bus conocen los atajos, la proximidad y los alrededores de su destino, conversan tranquilamente con los habitantes, caminan por las calles sin afanes de itinerarios.

Viajar en bus es tener una experiencia contemplativa. Tienes la oportunidad de entrar contacto con el camino, mirar un paisaje completamente desconocido por la ventana, hacer fotografías de cosas inusuales.

Te invitamos a que viajes más en bus, no esperes más, una de las mejores sensaciones que trae hacer de un viaje en bus es disfrutar de su propia compañía, organiza tu lista de reproducción favorita y encuentra esos deliciosos momentos de reflexión en los que descubres el verdadero sentido de estar en el mundo.

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